¿No te lo crees verdad?
Crees que está afuera
y quieres ir a buscarlo.
Eso que, según tú,
te da felicidad.
Pero no te das cuenta
es que lo que te da felicidad,
la felicidad verdadera,
está ya dentro de ti,
no afuera.
Porque lo que está afuera,
eso que buscas de nuevo,
es solamente algo externo
que decidiste tomar como referencia
para recordarte lo que ya traes «de fábrica».
Te recuerda por un momento,
como se siente la verdadera felicidad.
Cuando dejas de controlar
y sueltas.
Sueltas todo lo que te impide Ser tal cual y como eres.
Tus pensamientos, tus ideas,
tus proyectos, tus sueños,
tus placeres, tus dolores,
tus tristezas, tus alegrías,
todo eso que crees tuyo,
lo sueltas.
Y una vez ahí,
te dejas ir.
Te dejas fluir.
Y solo queda paz.
Tu paz interna.
Foto: Parque de los Príncipes, Sevilla.