Soy lo que he aprendido,
y lo que me falta por aprender.
Soy mis alegrías y mis miedos.
Soy mis sueños, mis anhelos,
mis placeres y mis deseos.
Soy lo que elijo, soy mis decisiones.
Lo que incorporo y lo que rechazo.
Soy mis reacciones, mis respuestas
ante la vida que decido vivir.
Soy emoción,
la que penetra y me mueve.
Esa que me hace avanzar y también me paraliza.
La que me regocija y otras veces me hace estallar.
Soy elemento,
que transita los vaivenes de la vida,
conectada con la Tierra,
soy marea, soy viento, soy fuego que quema.
Soy luz,
que necesita de la oscuridad
para ser observada.
Soy energía,
estática y en movimiento.
Energía que se transforma de acuerdo al medio.
Regida por las leyes de la física universal.
Soy lo que siento, en este momento.
Tiempo y espacio.
Soy sensación.
Y más allá del dolor, más allá del vacío…
Soy presencia.
Y en esa presencia…
solo existo.
Solo Soy.
