Dedícame un minuto, unas horas, un día a la semana.
Dedícame un finde o por lo menos una ventana de tu mañana.
Dedícame un comentario, un audio, un whatsapp antes que vayas
de vuelta a tu día a día, dedícame tan solo una llamada.
Regálame ese espacio de tu día, unos segundos de tu vida atareada.
Agradezco en el alma que me tomes en cuenta en tu agenda apretada.
Atesoro ese minuto, esos momentos, esa afección intencionada,
que me alegra la existencia y me hace sentir que soy parte de tu manada.
Te recuerdo hoy y cada día en mi corazón siempre estás.
Gracias por esos momentos que nos unieron y nos siguen uniendo aún más.
Por esos regalos, por esos recuerdos, por tenerme en tu mente y demás.
Aunque no nos veamos mucho, el recuerdo y el cariño permanecerá.
Feliz día del amor, de la amistad y mucho más.
El amor son todos los días.
Y en mis días, mi mente y corazón siempre estarás.
❤️
Foto: Trastevere, Roma, Italia
